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Cantera Azul se luce en el FACUP Santiago con Recoleta y Peñaflor como protagonistas

Las sedes de Recoleta y Peñaflor de Cantera Azul, brillaron en el FACUP Santiago, destacando el compañerismo y la unión familiar en la jornada.


A pesar de la fría mañana del 15 de agosto, las canchas del Sport Park Malloco se llenaron de pasión y compañerismo con la participación de las categorías de las sedes de Recoleta y Peñaflor de Cantera Azul, en la prestigiosa edición del FACUP Santiago. 


En total, cinco categorías representaron a la U, viviendo una jornada cargada de emociones que fue mucho más allá de los resultados deportivos.


Desde temprano, familias y amigos acompañaron a los jóvenes jugadores, creando un ambiente de camaradería que unió aún más a las distintas sedes. El vínculo generado entre los futbolistas de Recoleta y Peñaflor no solo fue palpable en la cancha, sino también en los momentos compartidos fuera de ella. 


Demostrando, que este tipo de torneos son mucho más que una competencia: son una oportunidad para crear lazos entre las distintas generaciones de canteranos.


Matías Rojas, jugador de la sede de Recoleta, se mostró emocionado por esta experiencia: "Primera vez que hago esto y me encantó conocer gente de Peñaflor. Muy buenos todos y nada, seguir haciendo más cosas como esta", expresó el joven fanático de Darío Osorio. 


Además, destacó la importancia de continuar participando en eventos como el FACUP: "Nuestro objetivo como equipo es ganar la copa, pero lo más bonito es compartir y seguir haciendo amigos", afirmó con convicción.


Por su parte, Hadid Hasboun, arquero de la sede de Recoleta, vivió su primer torneo a tres meses de su arribo a Cantera Azul, y no ocultó su alegría por lo vivido: 


"Lo que más me gustó fue jugar los partidos. Gracias a mis compañeros y profesores por acompañarme a jugar y por pasarlo bien", comentó, con una sonrisa mientras mostraba con orgullo su canillera de Emiliano Martínez, su ídolo en el arco.


Así, más allá de los triunfos y derrotas, lo más importante fue ver cómo las familias y los jugadores se unieron en una jornada inolvidable.